Inicio > Ceuta > El instituto > Profesores, historias y recuerdos > Dª Rebeca y otros

Dª Rebeca y otros, en el recuerdo de Covadonga Señor

Yo recuerdo a varios profesores del insti. Uno de ellos daba filosofía y se llamaba Justiniano; muy alto él y con nariz aguileña. También estaba la Valderrama, hueso duro de roer. Doña Oliveria, que daba latín… pero con la que me quedo es con Rebeca.

Rebeca era una señora muy seria y poco agraciada, con el pelo recogido a modo de coleta larga y con unas gafas alargadas de pasta color negro. Siempre olía a jabón lagarto. Mayorcita y soltera, ella. Esa profesora era dura pero muy buena. A veces, cuando me pillaba hablando con la compañera me decía:

Señorita Señor, como yo la vuelva a ver distraída le voy a dar una patada y la voy a mandar al Alfonso Murube.

Y toda la clase se partía de risa, incluida yo, claro. Pero en el fondo me temblaban las piernas.

Como los alumnos de letras éramos muy pocos, la clase era MIXTA!! Es decir unas diez niñas y unos cinco niños que se pasaban del lado masculino al nuestro, con lo cual venían algo cortados.

Recuerdo en especial a dos de ellos: Bellido, muy buena persona y Palomo, muy gracioso que decía que se ponía muy nervioso en los exámenes y Rebeca lo dejaba que se fumara un cigarro en el examen.  Y, ahí, en el cigarrillo, era donde palomo escondía la chuleta. Hasta que un día lo pilló y recuerdo que decía mirando al techo

¡Ay dios mío! Tantos campos sin arar y este burro aquí metío

Era fenomenal. Una gran mujer que me enseñó a estudiar, a que me gustaran las letras y a tener ese humor socarrón que ella tenía. Luego resultó que había sido vecina de mis padres cuando se casaron. Vivíamos en una boca-calle (c/Espiritu Santo) de la calle Jáudenes y cuando yo nací hasta me hizo patucos y jerselillos. Al cabo de los muchos años se casó con un militar. Hecho muy meritorio socialmente hablando porque ella es hebrea y él cristiano. De alguna manera me miraba con cariño y yo a ella con muchísima admiración.

En fin. Daría lo que fuera por tener una charla con ella pero creo que ya no está en Ceuta. Me enseñó más de lo que ella se pueda imaginar.


< Volver a Profesores, historias y recuerdos del instituto >