La materia (léase basura) ni se crea ni se destruye,
sólo cambia de sitio
Los interesados en el proceso deductivo pueden seguirlo en este post. Pero no contenta con su descubrimiento, la Bala, en mitad de uno de sus ímpetus añadió últimamente el primer corolario, o sea, la primera consecuencia lógica y cotidiana:
Como la basura ni se crea
ni se destruye,
si no que
sólo cambia de lugar…
Cuando el ventilador empieza a funcionar,
la basura que hay debajo de la mesa,
acabará debajo del sofá
Post scriptum: ¡De cajón, tío! …lo cual significa —por si alguno no se había percatado— que servidor tendrá que levantar el sofá mientras la investigadora se afana en fregar.
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¡Eso me pasa por caluroso!