Lo curioso es que antes de la emisión, la plataforma Hazte Oír —que es uno de los medios de la extrema derecha ultracatólica, muy imbricada con los intereses del Partido Popular—, intentó impedir su emisión argumentando, entre otras cosas, que:
“…la divulgación de dicho documental sin la información o advertencia previa y posterior a la audiencia de que la obra está basada en datos falsos, con una mera apariencia de veracidad, supondría una vulneración de la libertad de información, y sobre todo el derecho a recibir información veraz, y contrastada”.
Yo es que me quedo asombrao con estos ultracatólicos… a servidor es que las bolillas de los ojos se le quedan en banco oyendo afirmaciones como esta última (lo remarcado en negritas) que parece decirnos en nuestra cara que somos imbéciles…porque si aplicáramos este principio (recibir información veraz y contrastada) a SU hecho religioso nos quedaríamos en sagradas pelotas. Podrían buscar cualquier otra excusa, pero, porfa, esta no, que es un insulto.
Post Scriptum: ¡Esto sí que es asombroso! Dando vueltas por Hazte Oir (uno es así de masoca) he encontrado esta noticia…
…si este es el rigor de que estos sujetos se imponen, se comprende que lleguen a conclusiones demenciales. O sea, si ves mucha televisión te harás abortista, irás poco a las iglesias ¡y hasta encontrarás normal los matrimonios entre homosexuales! ¡Azín que no veas la tele! ¡Esta debe ser la información contrastada que buscan estos sujetos!