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Yebel Musa, Mujer Muerta, el Atlante Dormido…
Al Oeste de Ceuta existía un paraíso / La fascinación que nos despertaba la mítica montaña

Al oeste de Ceuta -la pequeña ciudad española en la orilla africana del Estrecho de Gibraltar-, pasado Benzú y el pequeño puesto fronterizo, comenzaba un precioso paraje. El poblado de Bellones (Beliunech) apenas era una minúscula kabila. Las últimas estribaciones calizas de la Sierra del Rif mostraban el Yebel Fahies, que se convertía en la Cara de la Mujer Muerta, y el Yebel Musa, en su duro pecho de piedra… (otros le decían dormida, el Atlante Dormido)

Y seguía la agreste costa marroquí del estrecho… con la isla del Perejil a pocos metros de tierra firme, el Monte de las Tortugas, el Valle de las Grandes Piedras Blancas, la Playa de las Algas y una Leyenda de Siete Lagos Subterráneos…

- La Playa de las Barcas
- Hoja de Piedra
- Subida al Yebel Musa
- Siete Lagos Subterraneos
- Lo singular de don César
- Galería de fotos
- Pinturas de Miguel Alcantara


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JOSÉ CARLOS NAVAS y yo nos conocimos estudiando 1º de Magisterio en Ceuta, en el curso 1970-71, y tengo la impresión de que enseguida enganchamos. Hay amistades para las que esa palabra se queda corta. Deberíamos inventar otra que definiera mejor, con más amplitud, lo que significa una amistad que supera el paso del tiempo, de mucho tiempo, y que se mantiene fresca como el primer día. Nosotros nos llamamos “primo” mutuamente, pero no sé si eso es bastante.
Carlos Bernal
No recuerdo la situación, el porqué ni el cómo ni el cuándo, pero un día de 1970 ó 1971 JOSÉ CARLOS me enseñó un poema que había escrito a LA MUJER MUERTA. Para los que no son de nuestra tierra y por tanto no están familiarizados con la sempiterna visión de esta montaña, diré que es un monte que vemos desde Ceuta, majestuoso, impresionante […] me impresionó el poema de JOSÉ CARLOS desde un primer momento. Expresaba mucho. Te llevaba a territorios fantásticos, mitológicos… Había que ponerle música… Pero el poema, ¡Ay, el poema! Si lo tocas, te lo cargas.
Si quieres encerrarlo en metros musicales, si quieres que todo cuadre… adiós a la magia de LA MUJER MUERTA tal como el poeta la concibió. Así es que, dale que dale a la guitarra, escribe, borra, rompe, vuelve a empezar… alguna pequeña licencia para que un verso entre en el puñetero pentagrama (viola en vez de la vio, por ejemplo) y al final nos gustó. Y cuando a este vuestro humilde cantor y guitarrero (en palabras de Jorge Cafrune) alguna canción le gustó, ya se la quedó para siempre y por donde quiera que iba la cantaba. Además estoy muy orgulloso porque es la única canción que hicimos juntos mi primo JOSÉ CARLOS y yo. Después la presentamos al Segundo Festival Ceuta Perla del Mediterráneo, en el año 1973. Pero no fue seleccionada. Evidentemente no era una canción típica para un festival. Y un pequeño arrepentimiento: no entró a formar parte de las canciones para el CD AL SUR DEL SUR. Le di muchas vueltas a aquella selección. Sólo podían ser 11 canciones y debía elegir entre las de toda mi vida. También rompí muchos papeles con muchas listas. Hoy estoy convencido de que fue un error no elegirla; además habría tenido mucha relación con el tema central Al Sur del Sur. En fin, errores que comete uno… Por cierto, primo, nunca te pedí perdón por no seleccionarla…





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