Inicio > Ceuta > Yebel Musa (Mujer Muerta)

Yebel Musa, Mujer Muerta, el Atlante Dormido…

Al Oeste de Ceuta existía un paraíso / La fascinación que nos despertaba la mítica montaña

YebelMuerta1977

Al oeste de Ceuta -la pequeña ciudad española en la orilla africana del Estrecho de Gibraltar-, pasado Benzú y el pequeño puesto fronterizo, comenzaba un precioso paraje. El poblado de Bellones (Beliunech) apenas era una minúscula kabila. Las últimas estribaciones calizas de la Sierra del Rif mostraban el Yebel Fahies, que se convertía en la Cara de la Mujer Muerta, y el Yebel Musa, en su duro pecho de piedra… (otros le decían dormida, el Atlante Dormido)

Cuarenta años y una nevada más tarde… a sus pies han crecido han crecido casas.

Y seguía la agreste costa marroquí del estrecho… con la isla del Perejil a pocos metros de tierra firme, el Monte de las Tortugas, el Valle de las Grandes Piedras Blancas, la Playa de las Algas y una Leyenda de Siete Lagos Subterráneos…

Yo recorrí estos caminos en los años 60 del siglo XX, cuando tenía 15 años, tratando de encontrar Siete Lagos Subterráneos, y guardé el relato con las descripciones de esos paraísos vírgenes y las sensaciones que me produjeron. Parte de ellos se publicaron en uno de los capítulos de CRÓNICAS DE VILLAJOVITA, pero en este lugar web ampliaremos el reportaje gráfico y, sobre todo, añadiremos los recuerdos compartidos por aquellos niños que caminaron hace 40 años por sus piedras.
Video
Mi padre, Miguelín, asomado al viejo mirador de la Cantera, el que miraba a la bahía de Benzú, me relataba que la montaña que teníamos enfrente no era una mujer dormida, él decía que era uno de los Atlantes que en tiempos míticos ayudaron a Hércules a separar las orillas del Estrecho de Gibraltar. Y decía que el Atlante quedó tan cansado después de la proeza que allí mismo se durmió, y que con el paso de los siglos se convirtió en piedra y murió…
Otros, como Carlos Bernal y José Carlos Navas, prefieren imaginar que es una dama, y velan su sueño de amor…

Video incrustado

JOSÉ CARLOS NAVAS y yo nos conocimos estudiando 1º de Magisterio en Ceuta, en el curso 1970-71, y tengo la impresión de que enseguida enganchamos. Hay amistades para las que esa palabra se queda corta. Deberíamos inventar otra que definiera mejor, con más amplitud, lo que significa una amistad que supera el paso del tiempo, de mucho tiempo, y que se mantiene fresca como el primer día. Nosotros nos llamamos “primo” mutuamente, pero no sé si eso es bastante.
No recuerdo la situación, el porqué ni el cómo ni el cuándo, pero un día de 1970 ó 1971 JOSÉ CARLOS me enseñó un poema que había escrito a LA MUJER MUERTA. Para los que no son de nuestra tierra y por tanto no están familiarizados con la sempiterna visión de esta montaña, diré que es un monte que vemos desde Ceuta, majestuoso, impresionante […] me impresionó el poema de JOSÉ CARLOS desde un primer momento. Expresaba mucho. Te llevaba a territorios fantásticos, mitológicos… Había que ponerle música… Pero el poema, ¡Ay, el poema! Si lo tocas, te lo cargas.
Si quieres encerrarlo en metros musicales, si quieres que todo cuadre… adiós a la magia de LA MUJER MUERTA tal como el poeta la concibió. Así es que, dale que dale a la guitarra, escribe, borra, rompe, vuelve a empezar… alguna pequeña licencia para que un verso entre en el puñetero pentagrama (viola en vez de la vio, por ejemplo) y al final nos gustó. Y cuando a este vuestro humilde cantor y guitarrero (en palabras de Jorge Cafrune) alguna canción le gustó, ya se la quedó para siempre y por donde quiera que iba la cantaba. Además estoy muy orgulloso porque es la única canción que hicimos juntos mi primo JOSÉ CARLOS y yo. Después la presentamos al Segundo Festival Ceuta Perla del Mediterráneo, en el año 1973. Pero no fue seleccionada. Evidentemente no era una canción típica para un festival. Y un pequeño arrepentimiento: no entró a formar parte de las canciones para el CD AL SUR DEL SUR. Le di muchas vueltas a aquella selección. Sólo podían ser 11 canciones y debía elegir entre las de toda mi vida. También rompí muchos papeles con muchas listas. Hoy estoy convencido de que fue un error no elegirla; además habría tenido mucha relación con el tema central Al Sur del Sur. En fin, errores que comete uno… Por cierto, primo, nunca te pedí perdón por no seleccionarla…

Carlos Bernal

«Ferrocarril para suministrar piedra a la construcción del puerto de Ceuta, desde la cantera de Benzú, (1920)» La aldea/kabila de Bellones (Beliunech) no existe. Foto de la «Colección Paco Sánchez y Diego Sastre»
La barriada de Benzú, era apenas ese puñado de casitas. Al fondo, casi en el paso fronterizo, se tomaba el mejor té verde de Ceuta.
Esta simple alambrada, en la cantera, era la única separación que existía con el resto del inmenso continente africano. Y parecía suficiente. ¡La Mujer Muerta vigilaba!
La barriada de Benzú velando el sueño de ELLA. Foto de Emilito, desde los «Bajíos de Susana», en el barco de sus amigotes que le dan vino y bucean en Punta Leona…

< Volver a Ceuta >