Por las noches nos reunimos en torno a la pantalla del ordenador portátil, él en Alemania y nosotros en España, y hablamos a través del messenger, ese maravilloso invento. ¿Quien dijo que esto de internet era algo frío y deshumanizado? Mentira podrida… y, además, barato: no cuesta más de lo que ya tenemos pagado.
De momento le han preseleccionado para recibir una beca-güena de investigación (así la llama él porque essufi para vivir sin ayuda paterna) Y dentro de pocos días le harán la primera entrevista de su vida… yo le digo que tiene que dar buena impresión, es más, que tiene que encandilar a la entrevistadora, una catedrática de patología agroforestal (…y encandilar a una cosa de esas tiene que ser complicado) Y le digo que lo tiene crudo con esa pinta, y que mejor sería hacerle un repasito para darle una apariencia estéticamente más aceptable y decorosa…
Pero él dice que el arreglo ya se lo hace él, y que nos dejemos de tonterías. Y tiene razón porque -no es porque sea mi hijo- pero Álvaro encandila a pesar de esos pelos.
¿Qué quereis que diga un padre?
…¡pues anda que la madre!