Mi amigo Enrique dijo el otro día algo que me dejó cavilando. Citó a San Juan Crisóstomo, que cuando escribió sobre la epístola de San Pablo a los Corintios, dijo que «…lo débil de Dios es más fuerte que los hombres”. Y dijo, además, que “la sabiduría, cuando viene de Dios, es perfecta”. Demasiado fuerte, la verdad.
Yo le dije a mi viejo amigo que me parecía todo lo contrario, que la sabiduría no tenía nada que ver con los dioses; que el conocimiento aflora precisamente donde no interfieren. Pero esto necesita dos palabras más…
La ciencia funciona así:
1. No entendemos el universo. ¿Qué hacemos para entenderlo?
2. Buscar una idea que explique el universo razonablemente y formar con ella una hipótesis.
3. Para comprobar si la hipótesis es buena realizamos experimentos y observaciones.
4. Si la evidencia (los resultados de los experimentos) están en contradicción con la hipótesis, es mala. No sirve para entender el universo y volvemos al paso 2 para buscar nuevas ideas y formar nueva hipótesis.
5. Pero si la evidencia apoya la hipótesis, la justifica y la confirma, entonces ya tenemos una teoría para explicar razonablemente el universo.
6. Listo por el momento: usamos esa teoría para entender mejor el universo.
7. Pero más adelante descubrimos nuevas evidencias que no podemos explicar con la teoría. ¿Qué pasa entonces?
8. Pueden pasar dos cosas:
9. Primero, que NO podamos modificar la teoría para explicar las nuevas evidencias. En ese caso la teoría no sirve y tenemos que volver al paso 2 para buscar nuevas ideas y formular nuevas hipótesis.
10. Segundo, que SÍ podamos mejorar la teoría para explicar las nuevas evidencias. Bien, entonces volvemos al paso 6 y continuamos el bucle para mejorar continuamente el conocimiento razonable del universo.
Pero la búsqueda de conocimiento en las religiones funciona de una forma totalmente distinta:
1. No entendemos el universo. ¿Qué hacer para entenderlo?
2. Usar una revelación divina para explicar el universo.
3. Si algún osado descubre evidencias y/o contradicciones que no son explicadas por la revelación. ¿Qué se hace?
4. Se ignoran las evidencias y/o las contradicciones y se vuelve al paso 2 por los siglos de los siglos… y, por si acaso, se quema al osado evidente, no vaya a ser que reincida.
5. FIN
Pues por eso la sabiduría que emana de Dios es una paparruchada de sabiduría, la verdad.
Imagen es de la serie ‘Fotos en un Tubo’: …al fin y al cabo, un agujero negro es como un embudo.
Me he basado en un esquema entre ciencia y fe tomado de wellingtongrey.net
Sabiduría: Grado más alto del conocimiento
Conocimiento: Noción, ciencia, sabiduría.
Conocimiento: Noción, ciencia, sabiduría.