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Notas para la presentación de la HIPÓTESIS Nc en el Ateneo literario, científico y artístico de Cádiz

Miguel Ángel López Moreno / Cádiz, 05 de noviembre de 2009

Presentación del libro «La noche trágica de Cádiz» en el Ateneo gaditano. Junio de 2009

“…la explosión debió ser provocada por una causa inicial probablemente ajena a los explosivos, aunque no pudiendo asegurarlo por la procedencia extranjera de los mismos.”

La conclusión a la que llegó la Comisión Pericial de la Armada para explicar la Explosión de Cádiz de 1947 dejó abiertas todas las posibilidades para que afloraran varias teorías que la explicara. Pero todas ellas circunstanciales, algunas pura fantasía y otras más rigurosas, pero todas necesitadas de hacer confluir demasiadas circunstancias para justificar lo que ocurrió la noche del 18 de agosto de 1947.

A raíz de las investigaciones y de los datos novedosos que incluye Aparicio en su libro —»La noche trágica de Cádiz: testimonios inéditos de la Catástrofe de 1947″ (Diputación de Cádiz, 2009)—, podemos explicar ahora cómo y por qué explotó el almacén nº 1 de la Base de Defensas Submarinas de Cádiz. La Hipótesis Nc (Teoría de la Nitroceulosa) es consecuencia directa de los datos aportados por J.A. Aparicio, y explica la explosión usando exclusivamente hechos contrastados y datos comprobables. Sólo con esto vamos a explicar qué provocó la catástrofe del 47

El primer hecho contrastable es el lugar de la explosión original. Ocurrió en la estiba piramidal de Cargas de Profundidad (en adelante CdP). La onda explosiva barrió tangencialmente toda la superficie de astilleros y barrio de San Severiano, destruyó prácticamente todo lo que se elevaba de la superficie… excepto en este punto. Aquí, bajo la estiba de CdP, se produjo un cráter ovalado de 10 x 14 metros y dos de profundidad, que perforó una superficie de hormigón de 30 cm de espesor. En este punto la onda de choque fue perpendicular al suelo. Aquí, en las CdP, ocurrió la explosión inicial.

Por tanto, la siguiente pregunta lógica es ¿qué había en esa estiba piramidal de cargas de profundidad? Cuestión de Aparicio resuelve en su libro. Allí se estibaban, el 15 de Julio de 1947 —un mes antes de la explosión—, 596 CdP de modelos conocidos: Torpedinis, Vickers, rusas B1-M1 y alemanas (WBA,E y D) Modelos y cantidades que se confirman en documentos posteriores a la explosión.

Para conocer cómo eran estas CdP recurrimos a la fuente primaria, la más directa: los manuales de uso de estas armas (que hoy son obsoletas, por supuesto). Son los Manuales de a bordo que estaban en uso durante la década de los años 40, y siguieron en años posteriores… incluso hemos usado como fuente de información los apuntes que utilizaron los oficiales-alumnos de la Escuela de Armas Submarinas de Soller, Mallorca.

Por tanto conocemos cómo eran estas armas por dentro y por fuera. La descripción del primero al último tornillo. Cómo se debían manipular en todos los casos posibles. Cómo era el mantenimiento de cada parte, su almacenamiento, etc., etc., etc. Todas las CdP que estaban presentes en la explosión de 1947 YA son conocidas hasta el menor detalle. Y, por supuesto, también conocemos la carga explosiva, peso y disposición de cada una de ellas. En todos los casos las CdP contenían TNT como carga explosiva principal.

Y la sorpresa surge en las alemanas WBD, que en lugar de lo esperado, contienen 125 kg de algodón pólvora. Y este detalle es sorprendente, inaudito: en mitad de la 2ª GM no pueden existir armas o municiones cargadas con algodón pólvora. Al final de la 2ª GM, cuando los americanos se incautaron del arsenal alemán estudiaron estas cargas y las describieron como cargadas con el explosivo estándar alemán: Hexanita (TNT + hexanitroDFA). Otras informaciones las describen cargadas con SW18, una hexanita aluminizada —en un proceso de evolución propio de la dinámica de investigación que ocurrió durante la 2ª GM. Los americanos hicieron lo propio pasaron de usar amatol (TNT + Nitrato amónico) a cargar Torpex (TNT + RDX + Al) en su CdP estándar, la Marck 7.

Sin embargo, no tenemos dudas, las que llegaron a Cádiz en 1943 contenían algodón pólvora. ¿Por qué es esto inaudito?

La nitrocelulosa fue descubierta accidentalmente por C. Schombein en 1847. Cuando está seca resulta un explosivo rompedor muy brusco, inestable e inseguro, y solo se puede utilizar cuando está exento de restos ácidos y mantiene una humedad del 12 al 15%. Químicamente es una especie inestable, que se descompone espontáneamente desde el mismo momento de su síntesis mediante en una reacción exotérmica y autocatalítica, que si ocurre en el seno de una masa mínima-crítica puede llegar a autoinflamarse y detonar.

El algodón pólvora, pese a estos inconvenientes, era muy superior a la tradicional pólvora negra (salitre, azufre y carbón) utilizada hasta entonces como carga explosiva de proyectiles, minas y torpedos. Y por esa razón se utilizó masivamente a finales del siglo XIX a condición de que el tiempo transcurrido entre su fabricación y utilización no fuese demasiado largo. Pero la aparición del trinitrotolueno (TNT, trilita) la condenó a un abandono fulminante. Militarmente se utilizó por última vez durante la 1ª Guerra Mundial.

Sin embargo la nitrocelulosa se utiliza masivamente en la actualidad en forma de pólvora sin humo… y, para evitar los peligros de su inestabilización espontánea, todos los ejércitos y armadas tienen reglamentos y normas de obligado cumplimiento que tipifican cómo y con qué frecuencia deben analizarse para detectar su peligrosidad.

Y una vez que conocemos las características de la nitrocelulosa —su peligrosidad, inestabilidad y su condición de explosivo obsoleto desde la 1ª GM, y por otro lado, conocida la existencia de reglamentos y normas de obligado cumplimiento para controlar periódicamente toda la nitrocelulosa que exista—, volvamos a la CdP WBD. ¿Por qué estaban cargadas con Nc? No lo sabemos, pero esta carga que vemos nos puede dar una pista. Esta WBD, idéntica a las que explotaron en Cádiz, está en el Museo Della Spezia, Italia… y también estuvo cargada con 125 Kg de fulmicotón. En 1942, Italia no pudo autoabastecerse de este tipo de armas y las compró a su aliado, Alemania… ¿Tal vez circunstancias logísticas, económicas, estratégicas en mitad de una guerra…? No lo sabemos. Lo cierto es que en Italia y en España, ambas muy necesitadas de este tipo de armas por ese tiempo, recibieron unas WBD muy singulares porque no estaban cargadas con el explosivo estándar: contenían algodón pólvora…

En Cádiz, entre 1943 y 1947 ocurrió y se mantuvo una fatal contradicción. Por un lado, los manuales de uso para las CdP WBD, que son exhaustivos en las labores de mantenimiento y manipulación, no alertaban de ningún cuidado especial hacia el explosivo que cargaban: algodón pólvora. Simplemente porque todos los explosivos de ese tiempo eran estables y exentos de vigilancia. El hecho fue que estas WBD, que por una extraña singularidad contenían nitrocelulosa, quedaron imbricadas erróneamente en el concepto de seguridad genérica que tenían todas estas armas.

Pero por otro lado existía desde principios de siglo, y seguía en vigor, un Reglamento de Pólvoras y Explosivos que obligaba a analizar y vigilar periódicamente todas las nitrocelulosas que la Armada tuviera en servicio.

Y ocurrió que artilleros, condestables y torpedistas, los conocedores de todos los detalles de las WBD, no debieron ser conscientes de la peligrosidad de la nitrocelulosa que cargaban… y los técnicos y químicos, al tanto de la inestabilidad de las nitrocelulosas y que las analizaban periódicamente en los distintos laboratorios, no debieron conocer qué explosivo cargaban las WBD. El hecho es que la contradicción no se percibió y no se subsanó. En consecuencia, la inestabilización de la nitrocelulosa era solo cuestión de tiempo…

La noche del 18 de agosto de 1947 ocurrió esto… porque esto es precisamente lo que ocurre cuando se abandona a su suerte 6250 Kg de Nc en un taller que no era un polvorín; bajo una techumbre de uralita de 2900 m2 de superficie, sometida al sol inmisericorde de agosto; un taller con una cristalera que provocaba un efecto invernadero nada despreciable. Sabiendo que la temperatura ideal para mantener mejor la Nc es de unos 12-15ºC, y sabiendo que a 30ºC se dispara el proceso de inestabilización… ocurrió lo inevitable, que la descomposición exotérmica y autocatalítica de la Nc se disparó en una reacción inevitable. Detonó la primera carga, arrastró a las demás y al resto de minas del almacén nº 1. Y eso fue el infierno que describe José Antonio en su libro…

Tres días después de la explosión, el 21 de agosto de 1947, el almirante jefe del Estado Mayor de la Armada (EMA: despacho núm. 17.914 / Antecedentes y datos de la explosión del almacén de minas núm. 1 de Cádiz.. AGA, (02) 031.007, legajo 274, cajas 15/54101-55203) ordenó a todos los buques “…que lleven cargas de profundidad cuyo explosivo no sea trilita o se desconozca, proceda al desembarco de ellas.”

Dicho de otro modo: las CdP con TNT no son sospechosas y pueden quedar embarcadas. El Estado Mayor sospecha directamente de unas CdP cuyo explosivo no es TNT y parece apuntar directamente a la naturaleza de un explosivo como causa de la explosión. Bien… ¿qué otro explosivo había entre las cargas de profundidad? Ahora sabemos que era nitrocelulosa en forma de algodón pólvora.

Sin embargo, la conclusión de la Comisión Pericial es contraria a esta sospecha del EMA cuando deja escrito que la explosión de Cádiz tiene una causa “…probablemente ajena a los explosivos…”

Hoy, 62 años después, podemos asegurar que la explosión del Almacén nº 1 de la Base de Defensas Submarinas de Cádiz de 1947 fue causada por la descomposición espontánea del algodón pólvora presente en 50 CdP del modelo WBD.


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