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La Vieja Isla de León era un vergel

En primavera, en la Otra Isla, ÉL observa desde su altura que las cunetas abandonadas por los hombres se llenan de flores silvestres. Nunca los hombres lo harían mejor…
ALTRAMÚZ: Lupinus angustifolius (leguminosa) / En primavera, en los manchones de La Otra Isla, crecen plantas silvestres de altramúz. Los frutos de sus vainas contienen alcaloides venenosos. Sólo es seguro consumirlos después de macerarlos en agua salada. Con ellos se fabrica harina de altramúz
Fradicas, en la costa oeste de la Isla de León, la que mira al saco interno de la bahía, fue terreno militar hasta el 2001. Era un vergel. Caballos, vacas, cabras y borregos pastaban a su criterio por la zona norte, donde antes estuvo la Casería de Infante, lugar de notable historia. Aquí, donde pasta el caballo, los hombres siempre han querido construir, sin misericordia, bloques de pisos.

«La expropiación de 1977 obligó a don José Ruíz a abandonar su casa. No hubo más remedio porque el radio de seguridad de los Talleres de Munición [de los polvorines de Fadricas] le alcanzaba de lleno. Esta vivienda, que constaba de casa, patio y corrales, estaba situada al final del antiguo Camino de Punta Cantera, junto a la orilla del mar, en terrenos que antiguamente pertenecieron a la familia Infante.
Cuando José Ruíz abandonó su casa tuvo que liberar los animales que criaba en sus propiedades y que hasta entonces eran una de sus fuentes de ingresos. Así fue como, entre los animales de Ruíz y los de otros vecinos, por el recinto de Fadricas deambulaban grupos de hambrientas cabras; parsimoniosas vacas; escurridizas gallinas de Guinea; pavos reales que estaban en celo todo el año y era una delicia verles pavonearse, y raro era el infante de marina de la dotación que no se llevaba como trofeo una preciosa pluma; ánades de manifiesta y letal mala leche, que tomaban posesión de la carretera y no dejaban pasar a nadie; faisanes que acabaron todos en la cacerola; borregos adocenados; caballos altivos; piaras de cerdos, que cuando las hembras entraban en celo mordían al personal, etc. Todos ellos asilvestrados, se las apañaron para sobrevivir muchos años. Más que unos polvorines aquello parecía Cabárceno.

Cuando había pasto, las vacas pastaban, que es lo suyo, y cuando la sequía aniquilaba toda brizna de hierba, no les quedaba más remedio que buscarse la vida. En 1981, cuando se sufría una pertinaz sequía, se trasladó el laboratorio de pólvoras desde el Arsenal. Las cajas de cartón, que sirvieron para empaquetar los enseres, se iban amontonando en la puerta esperando que el servicio de limpieza las recogiera, que entonces no se estilaba lo de reciclar… pero no hizo falta. Un día apareció una famélica vaca, retinta ella, y probó un trocito de una caja de Marlboro. Le debió gustar el genuino sabor americano porque repitió y desde entonces no paró de comer. Al poco se le unieron sus compañeras, y más tarde llegaron las cabras, que sin remilgos hasta se comían las cintas de embalar, que deglutían a trompicones, como un pollo una lombriz. Se comieron la montaña de cartones en dos días… y por un tiempo se las vio contentas.

Lo malo fue cuando no hubo más cartón y las cabras siguieron con la querencia de acercarse al laboratorio para comer… como no llovía, no brotaba la hierba y se comieron el techo abatible del Citroën Dyane 6 del químico. Desde entonces, el pobre hombre, les tiraba piedras.

Pero esa no fue la única vez que rumiantes y équidos demostraron que el plástico alimenta. En los últimos tiempos aparecieron por los Polvorines unos caballos muy antipáticos. Los marineros y los infantes les daban de comer pan y debieron pensar que todo humano estaba obligado a alimentarlos. Lo exigían y hasta mordían si se les daba la espalda. Estos caballos cogieron la mala costumbre de comerse los sillones de las motocicletas, y claro, los dueños, casi todos marineros, les tomaron un odio razonable. Lo máximo fue cuando descubrieron que las defensas del coche nuevo del teniente de navío, el segundo de Polvorines, estaban riquísimas, y las rascaban y las roían con sus amarillentros dientes… entonces fue cuando definitivamente los echaron»

La Heredad de Fadrique / MIGUEL ÁNGEL LÓPEZ MORENO, 2003 / Pág. 301-302
Camino de Camposoto. La última granja de vacas, sus abuelas comían las «bonísimas» yerbas de esta isla…

«La yerba que hay en esta isla es bonísima para el ganado dándole a su carne mejor sabor que con yerba de otra parte de esta Andalucía, y conócense algunas yerbas de grande virtud y provecho, de ella es una la que llaman escabiosa, cuyo licor o zumo es contra la peste, y la escorzonera, que tambien lo es.

«Historia De La Ciudad de Cádiz. A. HOROZCO, 1598. Ed 2001 / Pág. 79
JACARANDA MIMOSIFOLIA. En las calles de La Otra Isla crecen preciosas jacarandás. Durante unos pocos días de primavera y otoño nos regalan sus flores azules / Familia: Bignoniaceae / Sinónimos: Jacaranda ovalifolia R.Br / Nombre común: Jacarandá, palisandro / Lugar de origen: Brasil y Argentina / Etimología: Jacaranda deriva de su primitivo nombre nativo brasileño. Mimosifolia, del latín, significa de hojas parecidas a las de una mimosa
HIGO CHUMBO DE FADRICAS (Opuntya)Estos chumbos crecen en Fadricas, entre los viejos polvorines, pero no son comestibles… El nopal pertenece al género Opuntia, de la familia de las cactáceas. Existen más de 150 especies. Las pencas de nopal son un alimento delicioso cuando se consumen en crudo ligeramente asadas. También sirven como forraje para el ganado. Contienen proteínas y minerales como calcio y potasio; son ligeramente laxantes; contribuyen a disminuir los niveles de colesterol y de glucosa y facilitan la eliminación de parásitos. Su fruto es rico en vitaminas y propiedades astringentes y antisépticas; se utiliza para producir miel, vino, alcohol y confituras de tuna.
…pero la sequía del 2005 las dejó sedientas.
En la Otra Isla, los «diablillos» no siempre son políticos…
MALVA SILVESTRIS. En la Otra Isla, las malvas crecen hasta los dos metros y forman bosques impenetrables en las cunetas y manchones abandonados. Planta perenne de la familia de las malváceas. Tallos vellosos, leñosos a la base, tumbados o erectos. Hojas muy variables, generalmen-te palmatinervias y lobuladas, con lóbulos dentados, largamente pedunculadas. Flores de 2 a 4 cm., de color rosa o púrpura con venas púrpuras más oscuras. Sépalos de 2 a 4 veces más pequeños que los pétalos. Frutos vellosos y comestibles.
CARDO BORRIQUERO (Cynara humilis L.) Los pétalos azules del cardo borriquero se utilizaban para cuajar la leche tibia y fabricar queso. El nombre genérico de esta especie, Cynara, deriva del griego kynos: perro, en alusión al involucro espinoso que rodea a los capítulos. Esta especie es uno de los parientes silvestre de los populares alcauciles de la Isla (Cynara scolymus), y al igual que estos, cuando la planta es joven, puede comerse en ensaladas o cocida. La presencia de un principio amargo en toda la planta le confiere propiedades diuréticas y digestivas.
AJO (Allium Sativum L.) En la Isla de León, con antiguas huertas convertidas en manchones, crecen silvestres. Procede del centro y sur de Asia. Desde ahí se propagó al área mediterránea y de ahí al resto del mundo. Unos 3.000 años a. C., ya se consumía en la India y en Egipto. A finales del siglo XV los españoles lo introdujeron en el continente americano… Victoria Adams, compi de Beckham, dice de los españoles que olemos a ajo. Es un poco insípida la chica.
PRUNS AMYGDALUS. Casi todos los viejos almendros murieron cuando las huertas se abandonaron. Ella vigila, serena… ÉL observa, agazapado, los agravios. El almendro tiene su origen en las regiones montañosas de Asia Central. La proximidad de las poblaciones silvestres naturales con centros de civilización en las montañas de Asia Central hicieron posible su cultivo desde épocas remotas. La difusión a diferentes países asiáticos se vio favorecida por el hecho de que la semilla era al mismo tiempo la unidad de propagación y la parte comestible. De este modo se distribuyó por Persia, Mesopotamia y, a través de rutas comerciales, por todas las civilizaciones primitivas. El almendro se cultiva en España desde hace más de 2.000 años, probablemente introducido por los fenicios y posteriormente propagado por los romanos, ya que ambos lo hicieron motivo de comercio, como se ha comprobado por los restos hallados en naves hundidas. Su cultivo se estableció al principio en las zonas costeras, donde sigue predominando, pero también se ha introducido hacia el interior e incluso en las zonas del norte, donde el clima no le es muy favorable.
..y más tarde, ELLA vigila que las margaritas iluminen los abandonados manchones de la Otra Isla… sus hojas pueden tomarse en ensaladas. Infusión: Se añaden cinco gramos de las partes aéreas de la margarita minor a 300 mililitros de agua hervida y aún caliente. Se deja macerar durante un mínimo de diez minutos. Luego se filtra y se obtiene un preparado que se puede tomar hasta tres veces al día, preferentemente después de las comidas. Es diurético y antitusígeno.
EUCALYTUS CAMALDULENSIS / «…árbol perennifolio de la familia de las mirtáceas originario de Australia, Tasmania y Nueva Guinea. Su entrada en Europa parece que se produjo en Portugal hacia 1829. Y en España se cita por primera vez en el año 1863, en Galicia. Aparentemente, se trataba de las semillas que envió a Tuy un fraile que evangelizaba en Australia. La adaptación de la especie en toda Europa ha sido exitosa (…) En un principio el interés por esta especie era botánico y ornamental. Más tarde, en vista de su rápida adaptación, se empleó como árbol para delimitar caminos o fincas, como es el caso del Camino de Fadricas…

A los Polvorines de Fadricas se llegaba a través de un camino flanqueado de eucaliptos. Los niños de los años 50 y 60 recuerdan que el suelo del camino estaba tapizado por hojas y los chorlitos, y olía intensamente a esencia de eucaliptos. Ellos asocian ese olor a otra época, un tiempo feliz…»…del viejo Camino de Fadricas, que siempre estuvo flanqueado de eucaliptos, y que servían de apostaderos para cazar tórtolas por los años 40, 50 y 60 del pasado siglo. Y tan preciados debieron ser que gente había que se levantaba a las cuatro de la madrugada para “coger” un eucalipto… sitio que luego vendían a los más remolones por cinco valiosos duros. Ahora las tórtolas, aunque los árboles siguen ahí, toman otros derroteros. La construcción del Polígono Industrial se llevó por delante una de las hileras, pero en los Polvorines se mantuvieron las dos hasta la antigua entrada del siglo XVIII…

LA HEREDAD DE FADRIQUE. Miguel Ángel López Moreno/2003. Pág. 23
FALSO PIMENTERO. Los hombres que arribaron a las américas buscando tesoros y negocios pensaron que este árbol producía la preciada pimienta… estaban equivocados, pero prosperó muy bien en Europa. En la Otra Isla crecen numerosos ejemplares.
PIMPINELA ANISUM. En la dura posguerra, cuando en la Otra Isla no había azúcar, las madres endulzaban las «poleás» con anises silvestres. En la Otra Isla la «poleá» que comían los niños eran gachas de harina cocida. El anís se desarrolló como sustituto de la absenta. Es una planta herbácea anual… sus pequeñas flores blancas se agrupan en una umbela compuesta. El fruto es una diaquenio. oda la planta se halla saturada de una esencia característica muy aromática. Las semillas secas se deben conservar en recipientes bien cerrados y sin humedad. Contienen un aceite esencial (oleum anisi), y anetol, aceite, albúminas y ácidos orgánicos. La esencia de anis entra en la composición de preparados carminativos que se administran a los niños. En pediatría también se utiliza como expectorante. Es un potente antiespasmódico y estimula la secreción de glándulas endocrinas. Se utiliza mucho en la fabricación de licores y en la industria de la alimentación… pero en la Otra Isla sabe a «poleá».
CERATONIA SILIQUA. El algarrobo que crece en la Otra Isla, junto al Pozo de Alcudia, cerca de Camposoto. Los hombres le han colocado una placa y nombrado «Árbol del año 2005″… un bello árbol. El fruto del algarrobo se utiliza para elaborar un substituto del cacao en la preparación de chocolate o también para la preparación de empanadillas que resultan ideales en caso de problemas intestinales. Las algarrobas se utilizan para la alimentación del ganado. Sus legumbres secas son comidas directamente por el ganado y entran en la composición de muchos piensos para la alimentación animal en general. La industria alimentaria hace un buen uso de las algarrobas para fabricar un espesante que se utiliza en la confección de muchos alimentos.
A veces, los hombres de la Otra Isla nos sorprenden. Han dejado vivir este
viejo pino en mitad de la calle… Si, habrá de confiar en ellos. Puede que aún tengamos arreglo.
Si es arte urbano, pase. Si fuese poda, es salvaje. En la Otra Isla las podas siempre son salvajes…

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