Fotos en un tubo: LA BELLA Y LA BESTIA


Tal vez el especulador atraviese el mundo para buscar estos pedruscos… pero como no son diamantes, los abandonaría.

Tal vez Indiana Jones los recuperaría apechando enormes peligros, pero cuando descubriera que no son la panacea de nada, acabarían en un mercadillo para timar a algún pardillo…

…por que no es una piedra preciosa. Y es verdad, no lo es… La realidad también resulta a veces simple y vulgar (sólo a veces)

Etilcentralita (dietildifenilurea) No es una joya, no sirve de amuleto, no tiene valor económico… pero es bello. Lo malo es que, además, sirve para que las pólvoras sean estables y hagan su trabajo como Dios manda, es decir, que maten correctamente. De nuevo la bella y la bestia quedan hermanadas.

 
 
 

Deja una respuesta