Pero hoy lunes, retomando las cosas, tengo que decirlo: la estrategia del PP es de tal calaña que se les escapa por las rendijas un tufo a fascista que ya ni siquiera tratan de disfrazar. A las declaraciones de Polanco respondieron proponiendo un boicot, social, institucional y económico a los medios de PRISA. (Véanse las noticias en El País, El Plural,Periodista Digital y 20 Minutos, por poner unos ejemplos)
A mi me parece que estos sujetos, los dirigentes del PP (incluido Aznar y la FAES, su fundación de ideas geniales), cuando piden boicotear a los medios de PRISA están proponiendo silenciar por las bravas la voz disidente y crítica a su aviesa, desleal y miserable forma de ejercer la política. Es decir, con este boicot, el PP se quiere cargar la libertad de expresión, la esencia misma de la democracia, o sea, la libre circulación y exposición de las ideas. Porque en España, aunque le pese al PP, cualquier idea, presentada dentro del juego aceptado, es válida y necesaria.
Esto que hace el PP, es decir, el acoso a los medios de comunicación discrepantes con sus ideas, para adocenarlos y hacerlos armoniosos con sus intereses, pasaba frecuentemente con don Francisco Franco en el poder. Recordemos el cerrojazo y demolición del periódico Madrid; las censuras y secuestros continuos y continuados de revistas como Cambio 16, Triunfo, la Codorniz… etc. Sí, esas cosas pasaban en la España de Franco, y en el Chile de Pinocho, y en la Argentina de Videla, en la Libia de Gadafi y en la Grecia de los Coroneles, etc., etc. Y ahora quieren hacer lo mismo aquí: callar la voz discrepante apelando a “…los valores de libertad y democracia que representa y defiende el Partido Popular”. La cosa es de carcajada… porque el boicot a PRISA es precisamente un torpedo en la línea de flotación de la democracia.
Me parece que cuando Rajoy dice que se siente agredido por PRISA y que el boicot es un acto de legítima defensa, es para preocuparse seriamente. Estos dirigentes del PP están haciendo un enorme ridículo, porque a nadie se le escapa que si existe un medio soez, insultante y agresor, NO ES PRISA, es precisamente la COPE, la emisora de los salvapatrias e iluminados de turno… pero estos no le molestan, evidentemente, porque son tan fascistas como ellos mismos.
Servidor está de acuerdo con Polanco, yo tampoco puedo ni quiero permanecer neutral frente a la política desleal y miserable que ejerce la cúpula del PP. O sea, me reservo el derecho, y todavía quiero ser, beligerante con las palabras contra ciertas causas: contra la violencia de género, contra la homofobia, contra el racismo, contra las guerras de Bush y Aznar, etc., etc., y también me reservo el derecho a ser beligerante contra la forma de hacer política que tiene el PP. Es decir, no quiero permanecer tibio frente al intento de reprimir la libertad de expresión. Vuelvan a valer las palabras de Martin Niemöller:
«Primero vinieron a buscar a los comunistas y no dije nada porque yo no era comunista.Luego vinieron por los judíos y no dije nada porque yo no era judío.Luego vinieron por los sindicalistas y no dije nada porque yo no era sindicalista.Luego vinieron por los católicos y no dije nada porque yo era protestante.Luego vinieron por mí pero, para entonces, ya no quedaba nadie que dijera nada».
O sea, más claro: NO QUIERO PERMANECER CALLADO FRENTE A LOS FASCISTAS… y ojalá la derecha de este país se asese un poco.