Lunes, 16 de Julio de 2007
Ese día los pueblos marineros de España sacaron a la Virgen del Carmen en procesión marítima, es el día de mi compi de la vida. Para variar no le regalé nada (algún tendría que pensar en este problema mío, que jamás encuentro algo para ella) Pero pasamos una velada estupenda con nuestros compadres de la Isla, esos que se besaron otra vez después de 25 años. Nos colocamos bajo el tinglaillo de la terraza, al socaire de la brisa de poniente, bebimos tinto con casera y comimos tortilla de patatas… pero sobre todo, compartimos unas horas de tranquila charla mojada con licor gallego de café. Si hubiésemos contado las horas de charla que llevamos en los últimos cinco lustros nos quedaríamos asombrados… ¿cómo y de qué se puede hablar tanto? Pues se puede, y cada vez lo hacemos con nuevas ganas. Siempre es un placer y una garantía para pasar un rato feliz con ellos, los que se besaron de nuevo después de 25 años.
Martes, 17 de Julio de 2007
Viajamos hasta Málaga para recoger del avión a nuestro hijo Álvaro, que volvía de Alemania… y aprovechamos para pasar un par de horitas con nuestros amigos Malagueños. Los tíos hicieron la proeza de salir al encuentro a pesar de la caló de cohoneque hizo ese día. Podían haber puesto cualquier excusa, pero allí estuvieron… son parte de los Niños de Villajovita, esos niños que corríamos por las calles del viejo barrio de Ceuta hace 40 años, y que nos hemos recuperado no ha mucho. Si la vida está compuesta de pequeños momentos, más vale que sean momentos como los que pasamos con Chechi, Maribelita, Eugenia, Aquilinín y Covi. De nuevo me pregunto (y es la enésima vez) ¿quépuñetas pasa con los Niños Vi.Jo.?
Y los Puretas del Ron Brugal nos llevaron a su rincón, allí donde hablaron y hablaron y hablaron durante largas tardes/noches hasta que encontrar la médula del alma común, la que pensaron inalcanzable, y que llenaron de nuevo… (vale, vale, mezclada con hielo y ron brugal, pero bueno, hay cosas peores, ¿no?)