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La OJE en Ceuta, años 60-70 del siglo XX
Cortes de la Frontera, 1972
Por entonces ya éramos mayorcitos. Habíamos asistido a Cursos de Mandos Nacionales en campamentos y albergues (Covaleda, San Roque…) y formábamos parte del cuadro de Mandos que dirigía y formaba a los chicos… (¡qué irresponsabilidad, dios mío!)
Los antiguos miembros de la escuadra «Roger de Flor» éramos ahora los «mandos» del campamento. El jefe supremo era DANIEL «Boom» Gomez del Rey, y fue el primer campamento de la OJE ceutí al que asistieron chicas… la jefa de ellas era TRINI MORCILLO, pero la especie de «comisaria política» de la Sección Femenina era Mercedes… y ocurrió que ella y Daniel «boone» se enamoraron durante ese campamento, y se casaron y hoy, 40 años después de aquello, viven felizmente en Algeciras.
FERNANDO tenía una preciosa y poderosa voz de bajo y componíamos y cantábamos canciones… algunas de ellas se radiaron. Y sonaban muy bien. Con el tiempo en esos campamentos dejaron de cantarse el «pomporrutas imperiales» y el «prietas las filas» para cantar nuestras canciones. «Achtung» estudió ingeniería industrial y trabajó en Guinea. Durante muchos años fue director de un instituto de Cádiz… que la tierra te sea leve, viejo amigo. Hoy, ese instituto de Cádiz lleva su nombre.


Creo que aquí cantábamos un tema que decía: «Tengo que caminar, tengo que navegar, para tener una razón…» Cosas de juventud. Esta foto está hecha el «día de los padres»… que cuando se iban dejaban el campamento lleno de colillas y a los chiquillos añorantes de su casita, su camita y su almohadita… ¡y a empezar de nuevo con ellos!
En Cortes/72, servidor era Jefe de Centuria y enseñé morse a los chicos. Otro de los mandos era un fascistilla adepto al régimen que llamaremos «Modisto» (para no avergonzarle a estas alturas de la película), pero a pesar de nuestra distancia ideológica nos llevábamos bastante bien… hasta el punto de que, en las clases de morse, les decía a los chicos: «El primero que entienda el siguiente mensaje que busque a Modisto, le de una patada en el culo y le diga lo siguiente…» Y me ponía con el pi-pi-piiit a decirles la frase que tenían que descifrar. Cuando el más avispado entendía el mensaje salía corriendo, buscaba a Modisto, le daba su patada en el trasero y le espetaba: ¡ABAJO EL FASCISMO! Hay que decir que el bueno del Modisto lo encajaba con estoicismo y deportividad.
