…no pararán hasta liquidar el Estado. El Estado es una presa estupenda. Quiero decir que es una maravillosa oportunidad de negocio para las jaurías financieras que gobiernan el planeta global. Es lo que buscan: suplantar todas las funciones económicas del estado para convertirlas en negocios rentables a cargo del bolsillo de unos ciudadanos cada vez más pobres. Este es el dogma neoliberal. Es muy sencillito: que el Estado no intervenga en el libre desarrollo de las leyes del mercado. Para la jauría, el Estado es un estorbo cuando interfiere las sacrosantas leyes que regulan el libre mercado… por eso el dogma neoliberal ordena bajar los impuestos —sobre todo a los ricos—, precisamente para que el estado no recaude lo suficiente y no pueda sostener el Estado del Bienestar, precisamente la presa mayor que necesitan para saciar —sólo momentáneamente— su necesidad de acumular riquezas en un proceso que sustituye derechos de los ciudadanos por negociete privado. ¡Está pasando ya, delante de nuestros ojos… y cada uno sigue a lo suyo, votándoles!
Son así de salvajes las jaurías… Las medidas anti-crisis, los parches económicos, las medidas de ajuste, los planes de recuperación, los cambios en la constitución ejecutados por políticos corre-ve-y-diles de la jauría financiera (¡¡qué irritación me producen estos políticos!!), las compras masivas de deuda que ha realizado el BCE para dar confianza… nada sirve para tranquilizar a la jauría. No se van a contentar con ratoncitos teniendo a tiro cazar al Estado.
Me temo que no servirá de nada el sacrificio que nos van a imponer los políticos que salgan del 20-N. Todos ellos aceptan la situación, abrazan el dogma neoliberal como único catecismo posible, unos con fervor, otros porque no saben cómo escapar del paradigma…