Asoma el sol por el este, entre nubarrones oscuros… y, además de las sombras que forma con el crisol —que son sombras que van y vienen, y hay que pillarlas al momento—, por el ventanal medio abierto serpentea, como una nube de bienestar, el aroma de tierra empapada en lluvia.
·Sólo esto… Hoy no tengo más.
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